Disolviendo tus barreras

Disolviendo tus barreras.

“Tu tarea no es buscar el amor, sino buscar y encontrar dentro de ti todas las barreras que has construido en contra de él.”

Rumi

MEDITACION: La ciencia interior.

Mucho se ha dicho y escrito a lo largo de la historia sobre meditación, los grandes maestros han usado las estrategias más seductoras para enseñarnos algo tan aparentemente simple como conectarnos con nuestro interior, lo más cercano que tenemos en nosotros mismos. Y aún así no lo hacemos por muchas razones, estar demasiado activos u ocupados, miedo a ver nuestros trapos sucios, falta de habilidades, no saber para qué sirve, etc.

La forma en que iniciamos la búsqueda interior o la evitamos tiene que ver con las barreras que tenemos (mentales, emocionales, físicas, ambientales, etc), con todo lo que a lo largo de nuestra vida nos ha condicionado, las podemos usar para sobrepasarlas o para movernos dentro de sus límites. Los efectos de ambas estrategias se pueden medir de acuerdo a ciertos parámetros como son el grado de sensibilidad, alerta, flexibilidad, consciencia, relajación.

El atreverse a traspasar dichas barreras es probablemente una de las tareas existenciales más importantes que tenemos los humanos en este plano. No es una labor para cómodos y conformistas pero tampoco debería ser una tarea basada en el esfuerzo y en el voluntarismo a toda costa, más bien se trataría de buscar los espacios donde tú fluyes fácilmente.

El autoconocimiento te va a ayudar a realizar la tarea en este proceso en el que influyen muchos factores y planos muy diversos. Las mismas barreras que usamos para movernos en el plano exterior las podemos usar cuando vamos a nuestro interior. Cualquier aspecto descuidado o ignorado te puede estropear tu viaje, o te lo puede hacer muy largo y aburrido.

El desarrollo de la sensibilidad es fundamental para enterarnos de lo que nos pasa, aquí incluimos nuestros sentidos físicos y lo que sentimos emocionalmente. Si la tenemos poco desarrollada sólo nos daremos cuenta cuando las señales son muy intensas o dolorosas, empezamos a sufrir, nuestro estado de salud se resiente o vivimos insatisfechos.

Aspectos mentales

Hoy en día estamos borrachos de estímulos y de información, este aspecto nos puede ayudar al desarrollo de nuestra conciencia o por el contrario para ahogarnos en una sopa de confusión que nos aleje del sentir y del proyecto vital que está dentro de nosotros. Tenemos una capacidad limitada de manipulación de dichas señales y necesitamos respetar los ciclos naturales de actividad y descanso para que no estemos descompensados por dentro.

Por ello es fundamental entrar regularmente en espacios de silencio para en un primer estadio poder hacer la digestión de todo lo que recibimos y asimilar en nosotros lo que tenga valor, descartando todo lo demás. Si no lo hacemos así llegará un momento en que estemos neuróticos generando una gran tensión interna para contener todo lo pendiente de resolver, integrar y aprender.

Aspectos emocionales

Las emociones van unidas a casi todas las experiencias que tenemos en nuestras vidas y aquí incluimos las resistencias a conectar con ellas. Conocer cómo nos relacionamos con nuestro mundo emocional y cómo fluimos o resistimos en él, nos dará muchas pistas de cómo nos relacionamos con el exterior y también de cómo lo hacemos con nuestro interior.

Para tomar conciencia de él, ayuda el escenificarlo o estimularlo de una manera activa, como hacemos en nuestra vida real o simulándola aparte, solos o con un grupo de apoyo. Tomando contacto con las situaciones, aceptando lo que nos hace sentir, expresándolo y luego integrando y aprendiendo de lo sucedido. Si tenemos este ciclo vivencial inacabado en alguna de sus fases lo guardaremos dentro de nosotros gastando constantemente una cierta energía de contención, que a la larga nos va a desvitalizar si lo convertimos en un patrón repetitivo.

Las causas de no finalizar dicho ciclo residen en la falta de habilidades para saber enfrentar situaciones incomodas, dolorosas o algún tipo de conflicto. Normalmente aprendido o modelado de nuestro entorno familiar y social.

Aspectos físicos

Todo lo dicho anteriormente tiene también un reflejo en nuestro cuerpo y también se puede manifestar en nuestro estado de salud. Como son las tensiones que aparecen a nivel muscular tanto por exceso como por defecto y que nos producen por ejemplo una falta de unidad, de enraizamiento o de coordinación, limitando el movimiento libre.

Estas señales nos pueden indicar que contenemos algo importante que pugna por manifestarse pero no lo permitimos, o que hay alguna incoherencia entre lo que pensamos, sentimos, actuamos o hablamos.

Técnicas de meditación

Las técnicas de meditación van a crear un espacio para que puedas hacerte consciente de muchos de estos aspectos, te ayuden a comprenderlos y transformarlos.

Saber elegir el método que mejor se adapte a ti y el uso que hagas de él determinará tu grado de evolución o cambio. El identificar y diagnosticar donde está tu patrón energético, por ejemplo a nivel de chacras o meridianos, te ayudará a saber elegir la técnica más adecuada; y a comprender por qué sientes determinada atracción, repulsión, indiferencia o adicción, por unas escuelas u otras, y a entender si enfrentas o no determinados aspectos importantes.

Por el hecho de practicar una técnica milenaria o muy moderna, o una usada por millones de personas, no te garantizará que haya resultados profundos, tampoco si no haces un uso correcto de ella, como cuando haces un uso controlado, contenido o incompleto, por ejemplo limitando el tiempo de su práctica, o hacerlo de una manera esporádica. Es muy posible que te conformes con estar algo más relajado, aliviar la presión de tu corazón o para clarificar y tranquilizar tu mente puntualmente sin ir más allá, sin que deje realmente un poso en ti.

Si siempre dependes de realizar una técnica para conseguir dichos estados quiere decir que no profundizas, que no se consolida un cambio en ti.

Cuando te desprendas de los métodos, la meditación real habrá sucedido.

Meditaciones activas Osho

Son una selección de técnicas de muchas escuelas diferentes adaptadas al mundo de hoy en día.

Cubren un espectro realmente amplio de los aspectos más importantes de nuestro ser, destacando sobre todo el plano emocional, que te permite trabajarlo de forma independiente y autónoma, haciéndote conectar fácilmente con tu propia necesidad de expresión y de libertad. Son meditaciones con fase activa y con luego con fase pasiva de silencio.

Te permiten saber estar hacia el exterior y saber estar hacia el interior, siendo el testigo que observa todo lo que ocurre en cada instante.

Conclusión

Todos tenemos un camino individual y único que recorrer. La llave está en nuestro interior, las técnicas y lo que nos pasa en la vida simplemente son llamadas a nuestra puerta, hay estímulos más sonoros que otros, nuestro oído puede ser más sensible o menos, pero al final nuestra actitud determina si abrimos la puerta desde dentro o no para salir a recorrer dicho camino.

Cada momento es distinto, somos distintos a cada segundo que pasa, lo que antes nos valía, ahora puede ya no sernos útil, esto nos obliga a estar muy presentes en el momento actual y sabernos adaptar. Por eso es fundamental saber observar y diagnosticar correctamente lo que nos pasa y poder actuar en consecuencia.

Al final tendrás la experiencia real del amor, la paz, la sensación de que estás conectado con todo y con todos los que te rodean, entre otras muchas cosas que le pueden dar sentido a tu proyecto vital. Pero no te lo creas, experiméntalo por ti mismo.

 

José Antonio Espeso

Ingeniero de telecomunicación, Facilitador de meditación y Terapeuta de shiatsu

 

Comments